miércoles, 11 de marzo de 2015

Continente perdido de Lemuria


Hoy no vamos a hablar de brujería ni del tarot, el tema que vamos a trate hoy es muy interesante, nada más y nada menos que el continente perdido de Lemuria.

El misterio de lugares perdidos, absorbidos por las aguas de nuestro planeta, lugares que albergaban civilizaciones avanzadas y sabias, sigue siendo hoy en día uno de los temas de abordaje, para muchos estudiosos, más bello. En esta ocasión hablaremos del origen de Lemuria, cuna de la civilización de los Lémures. Ya fue en el siglo XIX que el geólogo inglés Philip Sclater bautizara con el nombre de Lemuria a un supuesto continente como explicación de que hubiera Lémures tanto en la India como en el sur de África.


Lemuria sería un continente de unas dimentsiones colosales justo en el epicentro del Océano Pacífico, anterior a África y a la soñada Atlántida. El continente hubiera sido absorbido por la fuerza de los terremotos y los fuegos subterráneos bajo las aguas del Pacífico, dejando solo el vestigio de sus enormes montañas que constituirían hoy las numerosas islas que albergan en la actualidad ese punto terrestre. Este vastísimo continente comprendería Sudáfrica, Madagascar, Sri Lanka (Ceilán), Sumatra, Océano Índico, Australia, Nueva Zelanda, extendiéndose hasta gran parte del sur del océano Pacífico Sumergiéndonos en la leyenda, que acredita multitud de tesoros y templos místicos llenos de sabiduría milenaria y espiritual nos encontramos con Amaru Muru, el gran sabio de Lemuria.

Desempeñaba una labor muy relevante dentro de una hermandad denominada "Hermandad Solar" que presuntamente hubiera sido organizada por sabios de Venus, también llamados "Kamuras". Tiempo después Amaru Muru viajó a los andes con multitud de archivos y sabidurías de la hermandad y también un extraño objeto voluminoso al que se le llamaba "disco solar" que supuestamente estaba colgado en el Templo de la luz divina de Lemuria. Ya en Perú este objeto sería celosamente escondido en el monasterio de los siete rayos y posteriormente trasladado a Coricancha, el Templo principal de los Incas en Cuzco, donde permanecería hasta la invasión española.

 La leyenda atañe que los incas se llevaron el disco y que ahora podría estar en el Lago Titicaca. Los textos que portaba Amaru Muru hablarían de la "sabiduría de de las serpientes". Sabiduría proveniente de maestros vinculados a las serpientes aparecidas en unas extensas tierras llamadas Lemuria y Atlántida.Según el libro esos maestros difundieron la sabiduría esotérica fundando nuevas y maravillosas civilizaciones que resguardaran las ceremonias iniciaticas. Su expansión se dirigió a China (Dragones), la India (Nagas), Egipto (Djedhi), Perú (Amarus), México (Quetzalcoalts) y Gran Bretaña (Druid Adders). La sabiduría despertaría la energía de la serpiente interior (energía Kundalini) que transformaba al ser en un ser iluminado. Pero a raíz del enorme poder que obtendrían religiones como el cristianismo esta sabiduría se replegó ocultándose en la oscuridad, en logias como la masonería o los rosacruces.

 Las profecías cuentan que el "Quinto Mundo" está a punto de emerger y el "Mundo libre" soñado por las serpientes llegarán a través del reino del amor que dominará la tierra. Así todas las naciones se unirán a través del amor y la guerra entre ciencia y religión terminará con la unión de ambas. Lemuria sigue siendo una ensoñación donde plasmamos nuestros deseos más profundos. Un lugar utópico regido por la justicia más pura y la libertad basada en un respeto casi inimaginable donde las civilizaciones poseían un conocimiento superior. Es solo nuestro deseo de obtener una fuente a todos los problemas que hoy azotan nuestro mundo, pero quizás Lemuria se algo más y puede ser que el reflejo de su leyenda oculte cosas que no seamos capaces de ver a simple vista.


1 comentario:

  1. Caray, digo Hola, por decir algo, me gusta y lo voy a compartir, gracias "gente" inteligente.

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